Objeto del proyecto
El presente proyecto se redacta para el nivelado y la compactación de la calzada existente en el Camino del Río, en donde también se ha de limitar el paso de vehículos de visitantes, dándole protección al senderista. Asimismo, se pretende evitar el aparcamiento en el comienzo del camino, junto a La Virgencita, así como en las cercanías de la entrada a los Baños de Popea, invitando al público a aparcar en el estacionamiento que está frente al lateral del Centro Cívico de Trassierra, que sirve también para las personas que visitan el Pozo de las Nieves.
Emplazamiento
Las obras de mejoras están ubicadas en el Camino del Río, también denominado calle de Llanos de Goysa, en el núcleo urbano de Santa María de Trassierra y localizado en el distrito Periurbano Oeste-Sierra, perteneciente al término municipal de Córdoba.
Estado actual
La zona en la que se va a intervenir presenta un mal estado de conservación debido a que no tiene el bombeo ni el peralte adecuado. A esto hay que añadir que el paso de numerosos vehículos y el efecto de las lluvias han formado innumerables y grandes baches a lo largo de ella.
La calle es de tierra asentada, sin bombeo ni peralte, por lo que las aguas de lluvia no son evacuadas hacia las cunetas, formándose a lo largo de toda su superficie baches, hundimientos y zanjas, originadas estas últimas por el recorrido de las aguas que buscan salida.
El trazado de la calle tiene una longitud total de 1.500 metros, medidos desde La Virgencita hasta la entrada del sendero que se dirige a los Baños de Popea. La afluencia de visitantes, sobre todo en los fines de semana y festivos, origina que en la zona de La Virgencita se formen ‘tapones’ de coches mal aparcados, que ocupan uno de los carriles que conforman el doble sentido del camino, ya de por sí estrecho, así como en el acceso a los Baños de Popea, entorpeciendo el paso de peatones y de otros vehículos.
Solución adoptada
Las obras van a actuar sobre los 1.500 metros de extensión del Camino del Río y con ellas se pretende nivelar y compactar el camino, así como delimitar el paso de peatones mediante hitos de madera para protegerlos del paso de vehículos.
También está previsto crear un área de paso protegida para el senderista, lo que conlleva que se limite a un solo carril (de ida y vuelta) el paso de vehículos, con una anchura máxima de 3,50 metros.
Otro de los objetivos es evitar el aparcamiento a lo largo del recorrido, construyendo a intervalos regulares apartaderos para permitir el cruce de vehículos.
Asimismo se acondicionará tanto la calzada como el paso de peatones por medio de rasanteo y compactación del suelo, para recibir un refuerzo de zahorra artificial, con apertura y refinado de cunetas.
